El atentado, que acaparó la atención de medios de comunicación en todo el mundo, ocurrió la madrugada del miércoles. Se confirmó que el perpetrador fue abatido por la policía tras un enfrentamiento con armas de fuego.
«Un hombre se abalanzó con un vehículo sobre la multitud en la calle Bourbon Street de Nueva Orleans, matando a varias personas y dejando heridas a otras decenas más. El sujeto intercambió disparos con la policía y ahora está muerto. El FBI encabeza la investigación y estamos trabajando con nuestros socios para investigar esto como un acto de terrorismo», señaló el FBI en un comunicado.
Poco más tarde, el FBI informó haber encontrado una bandera del Estado Islámico en el vehículo que conducía el sospechoso, identificado como el ciudadano estadounidense Shamsud-Din Jabbar, veterano que sirvió durante diez años en el Ejército de Estados Unidos. «El FBI trata de determinar las potenciales vinculaciones del sujeto con organizaciones terroristas», explicó la agencia, que estima que Jabbar no actuó solo y calificó esta línea de investigación como prioritaria.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, había declarado a primera hora que el incidente había sido un «ataque terrorista» en el que el sospechoso actuó de forma «intencional”. El ataque ocurrió hacia el final de las celebraciones de Año Nuevo y a pocas horas del inicio del AllState Bowl, un partido de cuartos de final de fútbol universitario celebrado en el Caesars Superdome de la ciudad, al que se esperaba que asistieran miles de personas.
Además, dos policías resultaron heridos por disparos realizados por el atacante. «Este hombre, el perpetrador, disparó contra nuestros agentes desde el vehículo cuando lo estrelló. Dos policías fueron tiroteados. Se encuentran estables», dijo en una rueda de prensa la superintendenta de Policía Anne Kirkpatrick, al asegurar que el atacante «intentó atropellar a la mayor cantidad de personas posible». «Estaba decidido a provocar la masacre y el daño que causó», agregó.
Asimismo, un supuesto artefacto explosivo improvisado fue hallado en el lugar del incidente, informó el FBI. «Estamos trabajando para confirmar si se trata de un artefacto viable o no», dijo la agente especial Alethea Duncan en conferencia de prensa.
Según declararon testigos a la cadena CBS, un vehículo se abalanzó a alta velocidad sobre la multitud justo antes de que su conductor saltara al suelo y comenzara a disparar un arma, mientras la policía respondía al fuego.
El presidente Joe Biden declaró que Estados Unidos no tolerará ataques contra su pueblo. «No hay justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación», dijo Biden, quien aseguró haber sentido «ira y frustración» al enterarse de lo sucedido.