Marco Bonilla, inútil e ingrato: Maru
La gobernadora Maru Campos no le baja la guardia al alcalde de la ciudad de Chihuahua, su creatura política; en privado, no se cuida de llamarlo inútil e ingrato cuando anda de buena vena y no llega a las palabras altisonantes. En público es otra cosa; funcionó el regaño de Jorge Romero, presidente del CEN del PAN. Regresando a las expresiones en privado, efectivamente no lo dice en mitines de plaza, pero sí ante los miembros de su gabinete y personas allegadas y no tanto. Es rencorosa la gobernadora, lo que le ha hecho falta son segundas manos para poder descargar su ira contra el exgobernador, quien no está en la cárcel por la incompetencia de sus perseguidores.
Bonilla sigue la política de Sheinbaum
El alcalde de la capital, Marco Bonilla Mendoza, sigue la política de la presidenta Sheinbaum ante los embates de Donald Trump. Mente fría: es la fórmula que aplica el alcalde de Chihuahua cada vez que le llega un nuevo insulto de Campos Galván de Russek. Está muy concentrado en su precampaña; sabe que la nominación del PAN la tiene en la bolsa y se centra en aprovechar o propiciar visitas a diversos puntos del estado para darse a conocer. Ha optado por ignorar los exabruptos de la gobernadora.
El poder político de Morena ignora a Sheinbaum
Se dice que “en política lo que parece es”, y en el mitin del Zócalo dio la impresión de que la cúpula de Morena y los líderes del poder Legislativo ignoraron a la presidenta Claudia Sheinbaum en un día sumamente importante para ella. Era el primer mitin del Zócalo decidido por ella, donde se daría respuesta a las improntas de Donald Trump, quien trae a México y al mundo de cabeza con sus cambiantes declaraciones y provocaciones diarias.
El poder político de Morena ignora a Sheinbaum (II)
Fue literal, la recibieron a su entrada al Zócalo de espaldas Andy López Beltrán, secretario de Organización del CEN de Morena; Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena; los líderes de las mayorías en ambas cámaras, el senador Adán Augusto López Hernández y el diputado Ricardo Monreal Ávila y Manuel Velasco Coello, líder de los senadores del PVEM.
El poder político de Morena ignora a Sheinbaum (III)
Difícil creer que fue una distracción mientras se tomaban una selfie. Son políticos con al menos 40 años de trayectoria y se han conservado por estar atentos a cualquier gesto de los presidentes en turno. En una situación normal, estarían con todos sus sentidos puestos en la llegada de la presidenta Sheinbaum a su gran fiesta política, en la que empieza a ser ella la que llena el Zócalo y no López Obrador… pero bueno, tomemos por cierto que no fue un gesto simbólico, sino simple desatención. Cuando se trata del presidencialismo en México, esas desatenciones tienen otras connotaciones.
El poder político de Morena ignora a Sheinbaum (IV)
Aceptemos: estaban distraídos… distracción que no tuvieron para aprobarle a López Obrador un paquete de reformas en su último mes de gobierno y primeras semanas del actual sexenio; ni una coma se cambió. En cambio, no se pudo modificar, como lo deseaba CSP, la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dejando que se reeligiera ese ente raro que es Rosario Piedra Ibarra. Tampoco se pudo aplicar para el año 2027 la reforma acariciada e impulsada por Sheinbaum para acabar con la reelección inmediata y el nepotismo. Aquí se le dio la espalda a la presidencia por esos mismos actores políticos, y no de manera simbólica o por distracción: simplemente la ignoraron y punto.
La foto de Blanca Gámez
La ex diputada Blanca Gámez, quien se dice corralista sin la menor vergüenza, fue quien tomó la foto del exgobernador César Duarte Jáquez con aviesas intenciones, y el tiro salió por otro lado. Se comentó con buen tono en medios de comunicación y círculos políticos como una llegada a la normalidad en la vida del exgobernador, luego del episodio del que fue Javier Corral, principal artífice.
Corral en algún restaurante de Chihuahua
He leído en la prensa los diversos episodios en los que se ha visto envuelto Javier Corral ya fuera de la gubernatura al visitar algún restaurante de la ciudad de Chihuahua: Raymundo Romero lo empapó al arrojarle el agua de su vaso enfrente de los comensales; Otto Valles le dio un zape y, en otra ocasión, estuvo a punto de golpearlo. Episodios como estos se han repetido en diversas ocasiones. El exgobernador no se encuentra seguro en las calles de Chihuahua, por eso prefiere los restaurantes de la Condesa y no regresa a la capital estatal.
Por cierto, cada vez que se le enfrenta, siempre opta por la rápida huida, dejando la impresión de que es un cobarde.
Jueves al mediodía en Degá
El pasado jueves, al filo de la una de la tarde, llegó el exgobernador César Duarte al restaurante Degá de la ciudad de Chihuahua. Llegó solo y se dirigió a una mesa donde ya lo esperaban. En alrededor de una hora que estuvo en el lugar, no menos de una media docena de personas de ambos sexos se acercaron con amabilidad a saludarlo. En todos los casos se levantó y los atendió por un par de minutos. En algunos casos fueron parejas… Ambos casos, por supuesto, me refiero a los exgobernadores, son dignos de reflexión.
Mal le fue al diputado Villegas en el 8M
La ciudad de Chihuahua se preparó para la habitual marcha y pintas de los cientos de mujeres que salen a manifestarse con motivo de sus reivindicaciones históricas el 8 de marzo. Ahora fueron muy abundantes las pintas con nombres, con todo y apellidos, de presuntos violadores, acosadores o hombres que, a juicio de las manifestantes, se merecen una denuncia pública por su comportamiento inapropiado con las mujeres de su entorno. En el Congreso local se podía leer, luego del paso de la muchedumbre, el nombre del diputado Francisco Sánchez, acusado de acoso sexual por una anónima manifestante.