La diputada por Morena, Rosana Díaz Reyes, representante del Cuarto Distrito Estatal Electoral con cabecera en Ciudad Juárez, denunció el pésimo estado en que se encuentra el Centro Cultural Paso del Norte, a solo 18 años de su inauguración. Estos años han sido marcados por la falta de mantenimiento y el saqueo, principalmente por quienes lo han dirigido. Señaladamente, por Mauricio Martínez, sobrino del exgobernador Patricio Martínez, quien dedicó sus muchos años como director del complejo cultural a venderlo en partes: lo mismo bocinas, luces y cableado. Incluso, llegó a vender las 68 butacas que se encontraban en bodega para reponer las que el uso fuera dejando inservibles.
Rehabilitarlo cuesta 100 millones de pesos
El cálculo que la diputada juarense tiene para regresar la funcionalidad al teatro, que en su momento fue el mejor equipado y funcional del país, es de 100 millones de pesos. También se han perdido partes del extraordinario sistema de sonido original. Sobre el saqueo del Centro Cultural, se sabía en tiempo real, ya que los técnicos comentaban cómo, por órdenes de Mauricio Martínez, se retiraban luces y otros elementos de la tramoya. El saqueo era abierto, inocultable y desvergonzado. Sin embargo, todo se hacía bajo el amparo de que el joven Mauricio —por lo menos en aquella época— era sobrino de Patricio Martínez, parentesco que utilizaba como patente de corso para robar no solo equipo, sino también recursos destinados a mantenimiento. A pesar de ello, se pagaban facturas por reparaciones o reposiciones de equipo que nunca se hicieron.
Austria Galindo denunció de forma puntual
En 2016, la entonces subsecretaria de Cultura, Austria Galindo, comparó lo que en papeles debía haber con lo que se podía ver a simple vista durante la recepción del inmueble. Mandó hacer una revisión que reveló un faltante de 9 millones de pesos en equipo, un monto que hoy equivaldría a mucho más. Faltaban luces, bocinas, equipos de clima artificial y más. El saqueo fue documentado, pero Mauricio Martínez nunca fue imputado, probablemente porque los gobernadores que sucedieron a Reyes Baeza no querían incomodar al exmandatario, y menos por algo que consideraban una nimiedad.
La denuncia de Rosana Díaz
Este miércoles por la mañana, la diputada Rosana Díaz denunció nuevamente el saqueo y la falta de mantenimiento. Ironizó: “Se nos llenaba la boca diciendo: ‘Tenemos el mejor Centro Cultural de Chihuahua, está en Juárez’”. La situación, según la legisladora, es grave: “Se está cayendo a pedazos”. No hay sistema contra incendios, calefacción ni aire acondicionado. Además, acusó el abandono total del gobierno de Maru Campos.
Ni un centavo para el Paso del Norte
El Centro Cultural Paso del Norte, que alberga los teatros Víctor Hugo Rascón Banda y Octavio Trías, no tiene ni un solo peso asignado en el presupuesto de 2025 para su reparación y funcionamiento. Repetimos, se estima que la inversión necesaria asciende a 100 millones de pesos. Son 18 años de abandono y saqueo, principalmente en los primeros años con Mauricio Martínez al frente, quien estuvo casi una década. Se calcula que, en promedio, se robaba un millón de pesos anualmente, entre equipamiento y facturas sin sustento.
Para Casa Chihuahua… $7 millones
El Centro Cultural Casa Chihuahua, también obra de José Reyes Baeza, el gobernador que más apoyó a la cultura en lo que va del siglo, tendrá un presupuesto de 7 millones de pesos para mantenimiento. Este edificio, a diferencia del Paso del Norte, se encuentra en excelentes condiciones, con un mantenimiento impecable y vigilancia abundante.
Bien por Casa Chihuahua
Es positivo que Casa Chihuahua esté bien conservado. En sus instalaciones se encuentra el calabozo que, aunque nunca ocupó don Miguel Hidalgo, ha sido un elemento turístico y cultural del lugar. El calabozo fue construido durante el gobierno de Porfirio Díaz, más como un adorno que como un vestigio histórico. Sin embargo, el contraste es evidente: mientras Casa Chihuahua recibe 7 millones de pesos para mantenerse impecable, el Centro Cultural Paso del Norte, que “se está cayendo a pedazos”, no recibe ni un solo peso.