Ciudad de México.- El Senado consumó la desaparición de organismos autónomos la noche del jueves 28 de noviembre. Los órganos en proceso de extinción son el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel); la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece); el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); la Comisión Reguladora de Energía (CRE); la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Tras cinco horas de discusión, el morenista Enrique Inzunza presentó el dictamen bajo el argumento de que es «una medida necesaria para modernizar la administración pública, garantizar el buen uso de los recursos públicos y fortalecer las políticas de bienestar social», como lo había determinado desde febrero del presente año el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El senador de MC Luis Donaldo Colosio Riojas afirmó que los organismos autónomos «son el resultado de años de lucha por construir contrapesos que garanticen imparcialidad, transparencia y eficacia en áreas estratégicas del país (…) Es un momento histórico, sin duda, pero histórico por las prisas, la improvisación y el revanchismo con los que estamos desapareciendo instituciones que a la gente de México le costó décadas construir».
Por parte del PRI, la senadora Carolina Viggiano mostró un video que exhibió a morenistas e integrantes de partidos aliados que, cuando eran oposición, defendieron la transparencia y a los órganos autónomos. Entre ellos destacó a Luisa María Alcalde, Ricardo Monreal, Zoé Robledo, Luis Armando Melgar y Alejandro Encinas, evidenciando lo que calificó como un doble discurso del oficialismo actual.
«Este régimen que se pretende implantar en este país llegó al gobierno con un compromiso de resolver todo combatiendo la corrupción y no la combatió. Por eso hoy prefiere quitarle instrumentos a la ciudadanía para que no cuestione», señaló la oposición.
Ante el argumento de que la decisión busca reducir gastos, la priista Claudia Anaya desafió: «Las instituciones cuestan. Este Senado de la República cuesta, ciérrenlo. Acábenlo».
Corral evita subir a tribuna
El voto del senador Javier Corral no era necesario, ya que se contaba con los sufragios suficientes, lo que explica que se haya dado el lujo de rechazar la reforma. El exgobernador chihuahuense aseguró que su bancada desconocía cuál sería el sentido de su voto. Legisladores de su grupo parlamentario señalaron que Corral explicó que buscaba ser congruente con las batallas que ha dado.
«Lo estoy explicando y he encontrado comprensión. Muchos supieron de mí por la batalla que di contra la Ley Televisa», comentó el legislador. Sin embargo, evitó subir a tribuna para argumentar su posición.
De forma simultánea a su voto en contra, Corral publicó un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), en el que aseguró haber conversado con la presidenta Claudia Sheinbaum previo al arranque de la Legislatura, quien, según dijo, le brindó su comprensión.
Tras su voto a favor de Rosario Piedra para continuar al frente de la CNDH, luego de declaraciones en sentido contrario, en esta ocasión Corral fue extenso en sus explicaciones: «Abordar esta decisión de manera conjunta invisibiliza las particularidades de cada institución y desatiende la importancia de su contribución individual al bienestar social y económico».
El legislador detalló que no comparte la idea de desaparecer el INAI, el Instituto Federal de Telecomunicaciones ni la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Resaltó que el Ifetel fue creado para contener la concentración en telecomunicaciones y televisión.
«Este organismo, pese a todo, ha abonado a la competencia en el sector de las telecomunicaciones y la radiodifusión, fomentando la cobertura en zonas marginadas y promoviendo tarifas justas para los consumidores. Con su desaparición, será necesario garantizar que estas tareas prevalezcan para evitar que las decisiones en sectores estratégicos queden sujetas a intereses políticos o económicos, lo que podría afectar la calidad de los servicios y limitar el acceso a tecnologías que impulsan el desarrollo social y económico. Todos estos motivos fueron los que defendimos con tanta fuerza durante la lucha contra la Ley Televisa», concluyó.