La inauguración de la planta cervecera de Heineken, en Meoqui, exhibió el rencor del presidente Enrique Peña Nieto hacia Chihuahua.
Hace tres años, el 9 de marzo de 2015, en la Residencia Oficial de Los Pinos, Peña Nieto encabezó con bombo y platillos el anuncio de la firma holandesa para la construcción en el estado de Chihuahua de su séptima envasadora y la más grande en el país.
Sin embargo, optó por no asistir a la apertura de operaciones de la empresa el 27 de febrero, a raíz del diferendo que sostiene con el gobernador Javier Corral por los temas de la extradición pendiente de César Duarte y la retención de recursos por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para castigar la lucha contra la corrupción y la impunidad en el estado.
Peña Nieto no ha visitado Chihuahua desde que el panista llegó al gobierno estatal en octubre de 2016.
En cambio, Corral Jurado se ha reunido en diversas ocasiones con el presidente de la República, con quien mantuvo una relación institucional desde que asumió el cargo.
Varias veces, el mandatario estatal ha expuesto que, por la investidura de gobernador, durante más de un año ofreció un trato respetuoso y cordial a la Federación.
“Yo me he comportado de manera institucional con el gobierno de Peña: respeto, colaboración. Bueno, les he aguantado de todo, aunque no lo crean. Ustedes me conocen. Un esfuerzo de autocontención para en una institucionalidad, también en una armonía, que se requiere en un gobernador”, explicó en una reunión con empresarios de Ciudad Juárez.
“Incluso –agregó– yo se lo dije al presidente cuando lo vi: Dejé de ser el legislador que era, ya no me interesa ganar el debate, eso ya quedó atrás”.
“Yo vengo ahora como un gobernador a ser un factor de estabilidad, de armonía, de colaboración, sí voy a decirle lo que pienso distinto de usted, eso sí lo va usted a escuchar de mí siempre, porque a mí no se me da la falsa cortesía, ni con los miembros de mi partido menos con los de otros”.
“Entonces yo le voy a hablar con franqueza, pero tiene usted mi colaboración, yo vengo aquí a trabajar con usted. Eso fue lo que yo le dije al presidente”, contó.
Corral Jurado también narró que “desde el primer día también, desde el primer día que nos vimos, siendo gobernador electo, también le aclaré que el tema de la corrupción, el tema de César Duarte, era para mí un asunto absolutamente innegociable, pero desde el primer día, que fue el tema que más le expuse en mi primer encuentro como gobernador electo”.
“Le dije todo el pillaje, todo el latrocinio del que Chihuahua había sido víctima”, indicó.
“En esto vamos a ir, presidente, hasta las últimas consecuencias, porque yo vengo de una elección, que fue un plebiscito popular contra la corrupción y ese fue mi principal compromiso con el pueblo de Chihuahua y no otro, ese fue”, expresó.
“Y durante un año todo bien, bueno, eso de todo bien pues claro que no, digo, institucionalmente hablando”.
“Yo iba a todos los eventos que me invitaban –añadió–, ahí estaba yo como otros más ahí, como figura decorativa, ahí aplaudiéndoles cosas con las que no estoy de acuerdo. Porque la relación con la Federación, son recursos, es que, pues si vas van a verlo ahí, estás ahí, entonces se entiende bien”.
El gobernador expuso: “Ahí estoy perdiendo el tiempo múltiples eventos, de esos en que uno no hace nada más que ser figura de compañía del presidente de la República. Una vez que no pude ir a uno, ‘hombre, como es posible que no hayas venido’, todo bien en un año, a pesar de que entrando el Gobierno Federal nos disminuyó en 30 por ciento la inversión federal en Chihuahua”.
“Claro que pensé entrarle a los cocolazos”, contó.
“A ver: ‘estás entrando me decían, te vas a pelear entrando, les vas a dar pretexto’. Traté de generar ahí con relación más recursos para Chihuahua”, señaló.
No obstante, la respuesta fue una disminución en la inversión federal en Chihuahua. “Mil 500 millones de pesos nos bajó Peña Nieto”, dijo.
¿Qué sucedió para el cambio en la relación?
En una entrevista con Héctor González, en Canal 2 de Televisa Juárez, el gobernador Corral Jurado dijo que las investigaciones en materia de corrupción y combate a la impunidad y las acciones para exigir que se agilice la extradición de César Duarte molestaron al presidente Peña Nieto de tal suerte que hubo una represalia económica por parte de la Secretaría de Hacienda federal.
“Todo cambió a partir de que detuvimos a Alejandro Gutiérrez, porque les tocamos a un elemento clave del grupo político actual, por eso la investigación ha molestado al presidente”, explicó.
“No es un pleito personal, es un asunto que tiene que ver con la historia de Chihuahua, del centralismo y de los abusos y excesos del poder central sobre el norte del país, y nos sometemos, nos dejamos y no pasa nada”, dijo en la entrevista.
ORIGEN DEL ENCONO
El 8 de enero, Corral Jurado ofreció una conferencia de prensa en la Ciudad de México en la que hizo público el castigo de la SHCP a Chihuahua mediante la retención de 900 millones de pesos producto de varios convenios, lo cual atribuyó al rompimiento del pacto de impunidad, con la captura de Alejandro Gutiérrez, exsecretario general Adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y operador político de Manlio Fabio Beltrones.
“El gobierno de Chihuahua actúa contra la corrupción y el gobierno de Peña Nieto actúa contra Chihuahua”, indicó.
Peña Nieto respondió al gobernador durante un encuentro con periodistas en el Hangar Presidencial de la capital del país. Calificó la conferencia de prensa del chihuahuense como “un acto político”.
“Lo que hoy recogí fue una conferencia de prensa que más pareció un acto político y auténticamente cargado de sino partidario”, dijo a los periodistas.
“Entonces, ante ello, ante quien hace un acto partidario, el presidente de la República se conducirá con su vocación democrática, con absoluta imparcialidad y apegado estrictamente al derecho”, afirmó.
Agregó que “el presidente de la República no reconoce ni acusa recibo de diferencia alguna, más que la disposición de colaborar y de apoyar a todos los gobiernos de cualquier entidad federativa sin importar el origen partidario”.
“Yo no advierto ninguna diferencia, no la hay de parte del Gobierno, el Gobierno de la República se ha conducido con una vocación y sentido democrático, de apoyar y coordinarse con todos los gobiernos”, dijo.
En los días siguientes, sin embargo, el Gobierno federal encauzó una andanada mediática contra el gobernador de Chihuahua, cuando distintos funcionarios de Hacienda negaron la existencia del adeudo, dijeron que se había dado mal el número de cuenta estatal y de plano acusaron a Corral Jurado de extorsionar.
El 14 de enero, en una conferencia de prensa, la entonces subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio declaró que “no se puede extorsionar a la Secretaría de Hacienda por recursos que no corresponden conforme a la ley”.
Al día siguiente, la mayoría de la prensa de la capital el país recogió esas declaraciones en su portada, señalando al gobernador de extorsionar al Gobierno federal.
Bajo ese contexto se registró la ausencia del presidente Peña Nieto a la inauguración de la planta de Heineken, que tuvo una inversión de 500 millones de dólares y genera 300 empleos directos y mil 500 indirectos.
La apertura fue encabezada el pasado 27 de febrero por Corral Jurado y Dolf van den Brink, presidente de Heineken México, acompañados por Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía del Gobierno federal.
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