Desde el 11 de junio que se reglamentó el proceso interno de MORENA para seleccionar candidata a la presidencia en el 2024; se dio por hecho y se repitió hasta el cansancio que Ricardo Monreal, se disciplinaba porque le darían la candidatura para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Nadie lo ponía en duda; ayer anunció que no buscará la candidatura ante la inscripción de último momento de Omar García Harfuch, quien fuera hombre de confianza de Genaro García Luna y hoy lo es de la candidata Claudia Sheinbaum.
Las encuestas sobre las preferencias electorales de los capitalinos, son encabezadas desde hace meses por el ex Secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, quien se desempeñó con solvencia en el cargo y adquirió más poder desde hace tres meses, cuando Claudia Sheinbaum pidió licencia al cargo de Jefa de Gobierno, para ir al proceso interno en el cual resultó ganadora. Dejó a Martí Batres a cargo, pero le dio mayores responsabilidades al jefe policiaco, quien ahora es visto como claro precandidato al gobierno de la capital.
El sábado nueve del mes en curso dejó su cargo e inmediatamente, justo en el cierre de las inscripciones, se apuntó para disputar la Jefatura de Gobierno, que durante tres meses se dijo una y otra vez, era para Ricardo Monreal Ávila, a quien ya Andrés Manuel, se la había prometido hace seis años y le incumplió mandando a Sheinbaum Pardo por esa importante posición política.
De hecho, Monreal en la interna de las seis corcholatas, dedicó más tiempo a la Ciudad de México que al resto del país, lo cual daba credibilidad a la versión de que López Obrador lo había sosegado con la promesa de la candidatura de MORENA al gobierno capitalino.
Al entrar en la disputa electoral García Harfuch, Monreal entendió enseguida que venía otro incumplimiento de palabra y simplemente no le va a entrar, sabe que las reglas del juego político al interior de MORENA, sólo son democráticas en el discurso, lo cierto es que se crean las condiciones para que gane quien previamente haya sido señalado con “el dedo que dios escribió”.
Tampoco en los demás partidos el juego político es democrático, pero en MORENA hasta cuándo es con tómbola, gane quien debe ganar.
Hay sin embargo, una versión de que García Harfuch, fue vetado y aquí se abren posibilidades para Clara Brugada, no para Ricardo Monreal, es evidente que ya está opinando Claudia Sheinbaum y no quiere en esa posición a Monreal Ávila, lo cual de pasada le da un buen pretexto a Andrés Manuel, para incumplirle por segunda ocasión al zacatecano. Al parecer a Harfuch su pasado lo condena, un pasado muy cercano a Luis Cárdenas Palomino, hoy en la cárcel y brazo derecho de Genaro García Luna.
El “expediente secreto” de Harfuch
El pasado reciente de Omar García Harfuch, no tienen nada de secreto, pero nombrarlo así, le da mayor dramatismo. Quien se ha encargado de documentar y difundir los pasos de Harfuch por la Policía Federal de García Luna, es la periodista Anabel Hernández, quien en más de una ocasión se ha referido al personaje, como alguien ligado a oscuros intereses. De hecho era el jefe de la Policía Judicial Federal en el estado de Guerrero, cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la escuela normal Isidro Burgos de Ayotzinapa. Harfuch es nieto del general Marcelino García Barragán, ex secretario de Defensa con Gustavo Díaz Ordaz e hijo de Javier García Paniagua, ex jefe de la Dirección Federal de Seguridad. O sea que corre en la familia.
Luis Cárdenas Palomino desde muy joven lo fue promoviendo y en sólo cuatro años pasó de suboficial a Inspector General de la Policía Judicial Federal creada por Genaro García Luna, hoy en una cárcel de Estados Unidos, por los delitos de narcotráfico y crimen organizado. El ascenso meteórico de quien eventualmente puede ser Jefe de Gobierno de la CDMX, postulado por la 4T, se dio no obstante haber reprobado por tres ocasiones los exámenes de confianza, dice Anabel Hernández; García Harfuch al ser sometido al polígrafo, titubeaba cuando le preguntaban si tenía nexos con el narcotráfico.
Monreal Ávila, lo tiene claro, la candidatura a la gubernatura de la CDMX será para García Harfuch; si la versión del veto es efectiva, ahí está Clara Brugada, quien es del equipo de Claudia Sheinbaum.
A López Obrador no le importa el desprendimiento de Marcelo Ebrard, ni tampoco el de Ricardo Monreal…sin importar que los tiempos electorales son de sumas, MORENA resta con menosprecio, pronto veremos los resultados de esta extraña manera de hacer política.