Las desavenencias entre las pandillas panistas encabezadas hoy por la gobernadora Maru Campos y Cruz Pérez Cuéllar, son de vieja data; los desencuentros y reencuentros, empezaron en la sucesión de la presidencia del CDE del PAN en 2010; Cruz Pérez Cuéllar quería imponer como su sucesor al frente de los panistas chihuahuenses a Héctor Ortiz Orpinel y el grupo que hoy encabeza Maru, pero en aquel entonces lideraba César Jáuregui, quería al gastalón de lo ajeno Mario Vázquez Robles.
Perdió Cruz
Cruz ya había desafiado y vencido a la dupla de Pancho Barrio-Javier Corral en las elecciones de dirigencia estatal de 2008. Aunque los pleitos entre los compadres Corral y Pérez Cuéllar vienen desde la elección de 2004; proceso en el que la soberbia y arrogancia de Corral, cavaron su tumba; tenía una excelente opinión de sí mismo, estaba convencido que era “El Niño Maravilla”. Pero bueno, digresión aparte, quien ganó la presidencia estatal panista fue Mario Vázquez Robles, quien bajo los auspicios del entonces gobernador César Duarte, repitió en el cargo y permaneció hasta el 2016.
Duarte buen componedor
Fue el exgobernador César Duarte, quien arregló las relaciones entre el grupo Maru-Mario-César vs. Cruz-Héctor-Laura (Domínguez, la llamada consentida de Duarte). Fue precisamente el exgobernador Duarte, quien logró la reconciliación de ambas bandas, vía la nómina secreta: millones de pesos a los panistas que le ayudaran a detener la eventual llegada de Corral a la gubernatura. En esa jugada Mario Vázquez fue pieza clave como presidente del CDE del PAN, trabajo para que ganara Maru la alcaldía de Chihuahua y perdiera Corral la gubernatura. Aquí se reencontraron las bandas, Cruz recibió millones para su campaña a la gubernatura como abanderado de Dante Delgado o del Movimiento Ciudadano, que es lo mismo; Maru también recibió millones para su campaña. Los generosidad de Duarte los reconciliaron.
Las ambiciones de Vázquez Robles
Todo estaba bien, los panistas de la presidencia de Juárez, se llevaban bien con los panistas de la gubernatura, habían obrado milagros los millones de la “nómina secreta”…pero nunca falta un prietito en el arroz. Mario Vázquez desatendiendo sus funciones de Secretario de Obras Públicas se dedica de tiempo completo a su precampaña para ser Senador y Cruz con los resabios de la derrota del 2010, empezó a ver muchos anuncios espectaculares promocionando ilegalmente la imagen de Vázquez Robles y pilló; pilló fuerte y la gobernadora lo oyó y respondió de fea forma, apoyando a su compañero de banda, de quien dijo, faltando a la verdad, que realizaba un gran trabajo; el desmentido más grande a las mentiras de Maru es el tiradero del BRT en Ciudad Juárez.
Mario resultó millonario o toma de lo ajeno
Según una contabilidad conservadora Vázquez Robles tiene repartidos por todo el Estado al menos 50 anuncios espectaculares; nuestro publicista dice que la renta promedio por mes de cada uno de estos espacios es de 23 mil 300 pesos, lo que hace un total mensual de un millón 165 mil pesos, llevan tres meses expuestos, hasta hoy se ha gastado algo así como 4 millones 500 mil pesos, prácticamente lo mismo que las corcholatas de López Obrador en su precampaña nacional. Ahora bien, o Mario Vázquez es millonario, cosa que hasta ahora había ocultado, o se esta gastando el dinero de otros, por ejemplo contratistas agradecidos o chelines de amigos generosos…como sea, esta violando la Constitución y las leyes electorales.
Fue la manzana de la discordia
Total, que los planes de ser Senador de Mario Vázquez vino a dar al traste con una relación que había compuesto con dinero del erario el exgobernador Duarte, lo cual perjudica a todos los chihuahuenses, porque el erario es el dinero de todos, es el dinero público, que en este caso fue tirado por el caño por culpa de Vázquez Robles; así ¿cuando vamos a terminar de pagar la súper deuda del Estado?…¡Ah! y si los espectaculares se están pagando con dinero público, no, pos pior.