*Maru a la cabeza
*Loera, un cuarto del pastel
*Lozoya, sociedad fructífera
Siempre se ha dicho que las encuestas son retrato del momento, así pues, en este momento es muy riesgoso aventurar escenarios para el próximo 6 de junio, la dinámica de las elecciones en Chihuahua, marcadas por la intervención del gobernador Javier Corral, en contra de la candidata de su partido, el PAN. Hace la tarea muy difícil, sobre todo por los movimientos del gobernador, totalmente impredecibles y viscerales. Sin embargo, arriesgaremos…
Si el gobernador no logra sacar a Maru Campos de la contienda, las posibilidades de que ella gane la contienda son muy altas y creciendo, vamos a basar nuestro análisis en la encuestadora Massive Caller, que es la única empresa que esta realizando un Tracking semanal desde el 17 de enero del año en curso, no existe ninguna otra empresa que este realizando mediciones.
Partiendo de que en los trackings lo que importa son las tendencias y no el resultado del último ejercicio, es claro que la alcaldesa con licencia de Chihuahua se ha visto muy beneficiada con la arremetida de Corral pues empezó el año con el 30.8 por ciento de la intención del voto y en la última medición ya alcanzaba el 36.2 por ciento. El escenario “A” es que ella gane, ¡si las elecciones fuera hoy!.
Es importante decir, que cuando se pregunta por la preferencia de partido, se ve una gran ventaja para MORENA, pero ya con nombres, Loera de la Rosa, le resta al partido y por el contrario Campos Galván le suma.
Loera empezó el año con 25.4 por ciento de las preferencias electorales y se mantiene estancados, en la última medición salió con un 24.9 por ciento.
Alfredo Lozoya Santillán, mejor conocido como El Caballo, empezó el año con 13.7 y en la última medición llegó al 9.3 por ciento. Con amplias posibilidades de crecimiento y el voto del Distrito Electoral no. 9, en donde ya demostró tener control en 2018, en la elección federal, en donde en una sociedad entre él y el gobernador Corral, lograron la derrota de Graciela Ortiz González, que dejó muy enojado a lo panistas de Parral, que ni regidurías obtuvieron, simplemente porque no postularon candidato a la alcaldía, allanaba el camino a la reelección de Lozoya y lograban que por primera vez en la historia, el PAN ganara el Noveno Distrito Federal Electoral.
La política más experimentada y conocedora de la entidad y sus problemas es indudablemente Chela Ortiz, quien con la marca del PRI, tan desprestigiada, empezó el año con un 6.7 de las preferencias electorales y en la última medición obtuvo un 7.3, lo que aparentemente la mantiene fuera de la pelea… aunque en política nadie esta totalmente muerto, ni totalmente vivo.
En esta entrega no escribiremos sobre Chela Ortiz, sus circunstancias son muy especiales y merecen una entrega aparte, es la más experta y conocedora de los candidatos y candidatas, es la aspirante a gobernar Chihuahua más preparada y experimentada, pero aparentemente solo trae un bochito para la carrera.
Sobre los demás candidatos, como por ejemplo el doctor de apellido Diaz, no tiene sentido ocuparnos, es perder el tiempo.
Maru, triunfos y derrotas
Muy joven empezó en la política, a los 25 años cobraba como asesora de su partido en el Congreso local, allá por 2001; su amistad con la familia Calderón-Zavala, la llevó a una diputación plurinominal en 2006-2009 y luego esas mismas relaciones la llevaron a la Delegación Estatal de Liconsa, de donde renunció por cuestiones de seguridad personal, ya que denunció irregularidades con proveedores en donde estaba inmiscuida una trasnacional española.
Tal vez por su sonrisa permanente, de hecho la imagino dormida y sonriendo, logró la diputación por el imperdible (para el PAN) Distrito local XVII, para el periodo 2013-2016, venía de una derrota como candidata panista a la diputación federal del VIII Distrito Electoral en el 2012, es en éste periodo en el que se genera el asunto de las “presuntas” entregas millonarias de dinero, por parte de César Duarte, según datos contenidos en documentación obtenida en un cateo a El Saucito, el rancho más apantallador de lo que se le conocen a César Duarte, los que están a nombres de prestanombres que son un buen número, las autoridades judiciales no los han detectado, por lo menos no a todos.
El 2016 empezaron los mejores tiempos políticos para Maru Campos; el PRI enredado en contiendas internas, quizo dejar contentos a todos y sólo fracasó, Duarte en su afán por dejar sucesor, ignorando la historia, que nos dice que en los últimos 80 años ningún gobernador lo ha logrado y el único en jugar la carta correcta: Gustavo Talamantes, fue “renunciado”, sin embargo su gallo, Alfredo Chávez, funda el Partido Independiente de Chihuahua, el PRICH y derrota al yerno de Tata Lázaro, Fernando Flogio Miramontes.
Perdón por la digresión histórica, comentábamos sobre el fallido reparto del pastel en el PRI, César Duarte cede la alcaldía de Juárez a Teto Murguía, pero abiertamente impulsa la campaña de Armando Cabada; algo similar hace en Chihuahua, concede a la corriente de Marco Quezada la candidatura por vía de la esposa: Lucia Chavira, pero Duarte juega para el triunfo de Maru Campos. Duarte finge ceder, a fin de que le dejen poner gobernador, por supuesto hablamos de Enrique Serrano, pero es conocido de todos que desde hace ochenta años, en Chihuahua gobernador no deja sucesor, lo cual se cumpliría aun ganando Maru.
La alcaldesa con licencia de la capital ha demostrado un gran músculo político, por supuesto no nos referimos a la elección de 2016, en donde quien puso el músculo fue Duarte Jáquez, sino en su reelección en 2018 sus evaluaciones periódicas, otra vez nos referimos a los trackings de Massive Caller, es común que ocupe el lugar de la alcaldesa mejor evaluada, esta medición por supuesto también incluye a lo alcaldes. Es la candidata para que el PAN y César Duarte gane la elección, de ahí los dislates y el enojo de Corral, quien aún puede descarrilar la candidatura de Maru, le sobra imprudencia y el escenario de los primeros párrafos de esta columna obviamente no podría darse. Pero aún si Maru logrará mantenerse como candidata y con las preferencias a su favor, faltan las campañas y otros posibles escenarios, sin embargo su triunfo hoy se ve muy probable, de hecho el escenario “A”.
Loera, triunfos y derrotas
Juan Carlos Loera de la Rosa, es nuevo en esto de la política, eso se le nota, pero lo postula el partido con más simpatías en este momento. Su carrera es corta, en 2012, fundó Morena en la Ciudad de El Paso, donde radica, aunque también tenga dirección en Juárez; buscó la alcaldía de Ciudad Juárez, con la siglas de MORENA en 2016, aún no se daba el boom del partido de AMLO y perdió, ya con el el nombre de Andrés Manuel en la boleta y con un gran hartazgo por la corrupción del gobierno de Peña Nieto, logró por la vía plurinominal una diputación federal, la cual dejó pronto para ser el “superdelegado” en Chihuahua, que es una posición que López Obrador da a su prospectos a la gubernatura generalmente, ya en el camino se acomodan las calabazas y no siempre se logran, pero es la vía por la que varios han llegado a las candidaturas a gubernaturas.
¡Ah! es ingeniero electromecánico y produce muebles de jardín de aluminio y mayormente los exporta. Las armas que ha mostrado hasta ahora, aun sin Maru en la boleta, no le dan perfil de ganador, por ello está apostado al panista Cruz Pérez Cuéllar para que le allegue voto en Juárez y al priista Marco Quezada, para que haga lo propio en la ciudad de Chihuahua. El triunfo de la gubernatura no esta en sus manos, es un candidato mediano tirando a malo, aunque su partido sea un Cadillac. Aun sin Maru en la boleta su triunfo es incierto… no imposible.
Lozoya, triunfos sin derrotas
Alfredo Lozoya es un buen candidato, aún muy novato en estas lides, sin embargo ha demostrado sensibilidad, buen manejo de los tiempos -timing, dicen regularmente-, empresario minero, con avión y toda la cosa, con ligas indirectas con el duartismo, ya que en el sexenio de César supo hacer negocio con el gobierno, asociado con el hermano menor del ex gobernador: Alejandro.
Es probable que no le deba la alcaldía de Parral al hoy encarcelado ex gobernador, pero si le debe el que no lo enfrentó o trato de vencerlo a toda costa, lo dejó correr, lo cual benefició a El Caballo, quien ahí demostró que era un buen candidato, cuyas posibilidades de triunfo aun con la alianza con el gobernador se ven lejanas, ya que el gobernador difícilmente puede con su apoyo beneficiar a alguien, aun haciendo esfuerzos como mandarle a Miguel Riggs, por la alcaldía de Chihuahua, lo cual indudablemente le puede ayudar en la votación, pero no le daría el triunfo; aquí no estamos olvidando que Riggs fue el más votado por el PAN tanto en 2016, como 2018; no tiene la estructura territorial, si logra una buena campaña y su nueva sociedad con el gobernador logra ser exitosa, para que este escenario se realice, Maru no debe estar en la boleta y la elección se debe ir a cuartos. Estas especulaciones presuponen que todo le salga bien a Lozoya y aún así, lo que seguramente logrará es hacer crecer a Movimiento Ciudadano en la entidad y él irse por una diputación plurinominal y esperar más madurez y mejores tiempos. Pensar que el Güerito Martinez le puede ayudar en Juárez, se ve ingenuo, este Güerito no tiene nada de juarense, es de la ciudad de Chihuahua, lo que tiene es la ambición de hacer negocios desde la presidencia municipal, que lo compre quien no lo conozca evidentemente Lozoya no lo conoce. Sin embargo, Dante Delgado fue acertado, su partido Movimiento Ciudadano crecerá seguramente en Chihuahua y obtendrá varios triunfos en alcaldías pequeñas y no tan pequeñas como Parral, tal vez diputaciones federal o locales en la zona sur de la entidad.