El presidente Andrés Manuel López Obrador, habla de intelectuales orgánicos constantemente, pero es evidente que no tienen claro el concepto, su error consciente o inconscientemente es repetido por los auténticos intelectuales orgánicos, del régimen de la 4T, crean una confusión sobre lo que es un intelectual orgánico.
Lo anterior viene al caso por una tú a tú, que empieza y quién sabe si continuara entre dos intelectuales chihuahuenses: Victor Orozco y José Luis Muñoz. El primero respetado maestro universitario, con presencia estatal y el segundo un periodista de alcances nacionales.
Víctor Orozco, escribió recientemente una amplio texto argumentando sobre las razones que asiste al gobierno de AMLO en el caso del agua, yo que lo leí así interpreto sus argumentaciones, si el doctor Orozco no se quiere asumir como un intelectual orgánico de la 4T, debe cuidar más su sintaxis. Otro intelectual orgánico, en este caso antagónico al régimen José Luis Muñoz, le responde hoy en un puntual y apurado texto, lo de apurado lo digo por dos o tres “lapsus calami” del escrito, mismo que por otra parte antepone argumentaciones sólidas al artículo del maestro universitario (UACJ) y en tono retador parece invitarlo a rebatirlo.
El calificar a los dos intelectuales de orgánicos, se debe a la definición del italiano Antonio Gramsci, sin embargo, en México el termino ha sufrido una transformación: se considera intelectual orgánico a quien participa en la legitimación del grupo dominante ante la sociedad civil, ateniéndonos a esta deformación de Gramsci, el único que calificaría con intelectual orgánico es Victor Orozco, sin embargo en la extraña concepción de Andrés Manuel López Obrador, sería Muñoz Pérez, quien entraría en este cajón, como lo hace constantemente con personajes como Héctor Aguilar Camín, Enrique Krause, Leo Zuckerman y Denis Dresser, entre otros muchos.
En la acepción que en México se ha dado a este concepto los auténticos intelectuales orgánicos serían Paco Ignacio Taibo, Gibran Ramírez y John Ackerman, y tal vez, sólo tal vez, Lorenzo Meyer, muy pocos en realidad.
Lo cierto es que los que fueron intelectuales orgánicos de la época de neoliberalismo, para estar a tono con la concepción de López Obrador, no podrían ser calificados en este momento como tales, ya que si bien siempre mantuvieron un nivel crítico, siempre fue con sus límites y por supuesto sirvieron incluso en la critica a legitimar al grupo en el poder, también sirven para decir: miren, somos democráticos y respetamos la critica y la libertad de expresión. La 4T esta escasa de intelectuales brillantes que interesadamente o no —creo que Lorenzo Meyer es un auténtico y desinteresado lopezobradorista—. De los cuartos auténticos intelectuales inorgánicos que llegaron a mi mente solo este último no esta en la nómina de AMLO. Hay por ahí algunos jóvenes que hacen sus pininos, pero aún le faltan cientos de libros por leer, pienso en restos momentos en los muy limitados Eder Guevara y Estefanía Veloz, por la proyección que les ha dado la televisión.
Pero bueno, esperemos la respuesta de un intelectual orgánico cómo Victor Orozco a un criticó sistemático de AMLO, como José Luis Muñoz. Promete.
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