El embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, fue asesinado en Ankara por un pistolero que clamó venganza por Alepo al dispararle. El atacante, turco, disparó al diplomático mientras este inauguraba una exposición fotográfica en un céntrico barrio de la capital turca. Moscú confirmó la acción, que calificó de «atentado terrorista».
El presunto agresor, que actuó solo, fue «neutralizado» por la policía en el mismo edificio.
«¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, ustedes mueren aquí! ¡Matan a gente inocente en Alepo y en Siria!», gritó el pistolero mientras efectuaba un total de ocho disparos, primero al aire y luego a Kárlov; otras dos personas resultaron heridas, según medios locales.
En los vídeos del ataque, el agresor aparece justo detrás del diplomático, vestido con un traje y corbata negros, lo que hizo pensar a algunos asistentes que se trataba de un escolta.
Foto-AP
Opina