Un grupo armado emboscó y asesinó a 13 policías en Aguililla, Michoacán, en una ofensiva que vuelve a exhibir la propuesta del presidente López Obrador de acusar con su mamá a los integrantes de los grupos criminales.
Los agentes policiales se encontraban en la localidad de El Aguaje, cuando varios civiles armados dispararon en su contra, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán en un comunicado.
Hasta el momento se tiene confirmada la pérdida lamentable de la vida de 13 elementos, además de tres que resultaron heridos.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que el convoy policial se dirigía a cumplir una orden judicial por violencia familiar, cuando fue sorprendido por un grupo de sicarios en el tramo carretero Aguaje-Aguililla.
En conferencia de prensa, Aureoles Conejo anunció que la Policía de Aguililla será investigada por los hechos relacionados con la agresión, pues el cuerpo policiaco de esa demarcación no está integrado a un acuerdo de seguridad que se realiza en coordinación con el Gobierno del estado.
Las investigaciones se harán de manera coordinada con el Gobierno federal, indicó.
«No voy a tolerar ningún ataque a la policía y que se quede impune, están las áreas correspondientes haciendo su trabajo y en cuanto haya información se las daremos a conocer. Eso sí, no vamos a descansar hasta dar con los responsables», declaró el gobernador.
En el lugar fueron dejados dos mensajes de los presuntos agresores que, según imágenes difundidas por la prensa local, aparecen firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En la zona fue reforzada la operatividad, en coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno, las cuales instalaron filtros de revisión y puestos de control para localizar a los agresores, según la Fiscalía estatal.
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