•Colectivo rechazo de los usuarios de El Largo, Madera, Temósachi, Matachí, Santo Tomásy puntos intermedios •En caravana de mil personas vinieron a Chihuahua a pedir que los diputados no autorizaran aquel cobro carretero •Un modesto reporte, sólo, con fuerte argumento, hizo que los policías municipales salieran del recinto rápidamente
Patricio Martínez García, gobernador, construyó una moderna autopista de 18 kilómetros de longitud, directa entre Estación López Mateos (antes La Junta) y ciudad Guerrero.
Sustituyó a la vieja carreterita que ranchando pasaba por Sáenz, Los Vaditos, Basúchil y Rancho Santiago que siempre estaba en malas condiciones, y era el paso obligado, vehicularmente hablando, para los de El Largo, Madera, Yepómera, Temósachi, Matachí, Tejolocachi, Santo Tomás en sus recorridos hacia Cuauhtémoc o Chihuahua y viceversa, por lo que elogiaron a Patricio por aquella nueva autopistita.
Pero ocúrresele imponerles una cuota de peaje, autorizada por la Legislatura y allí ardió Troya y de la alegría pasaron al desencanto, y con extraordinaria rapidez se convocaron, se reunieron, se organizaron para oponerse a tal cobro, y en una gruesa caravana de gente en trocas, camiones, camionetas vinieron a Chihuahua y se apostaron en el recinto de los Diputados que sesionaban y le entregaron escritos y gritos de protesta.
Apretujados como en cigarrera llenaron espacios, pasillos y escaleras, lo cual asustó a alguno de los diputados que no alcanzaba a entender que el Poder del Pueblo es el Poder de Dios y pidió que la policía municipal fuera a desalojar a aquellos manifestantes contra el peaje entre La Junta y Guerrero.
Ubiqué al que mandaba a la treintena de jenízaros y le dije que con su presencia allí estaba violando la Soberanía Constitucional de aquel lugar, que como albergue de la Representación Popular es inviolable y ellos estaban cometiendo el delito de allanamiento de un sitio soberano y le dije si no desalojaban yo mismo llamaré al Ejército Nacional para que los saque de aquí pues ellos sí tienen el deber de preservar las soberanías de sitios como este.
Hicieron filita por la apretujada escalera y se fueron. Los diputados, nada resolvieron. Y el cobro se evitó demoliendo y quemando la caseta que ya estaba construida a dos kilómetros antes de llegar a Guerrero.
Chihuahua, 2017
*Premio Nacional de Periodismo 1973
Opina