Para recorrer el camino de la vida son importantes, entre otras cosas, tres elementos: El rumbo, la estrategia y el ritmo.
El rumbo no es otra cosa que el sentido que le quieras dar a tu vida, lo que tú deseas y quieres ser, de tal manera que todas tus acciones estarán marcadas por el rumbo que has escogido. Los moralistas le llaman opción fundamental.
Cuando escuché a Javier Corral Jurado en su informe de los seis primeros meses de gobierno decir que Chihuahua tiene rumbo, sabemos que se refería a un gobierno honrado y transparente, al uso del poder para servir, a una decidida opción por los pobres, a un gobierno con amor, con justicia y con perspectiva de derechos humanos.
Gobernar de esta manera y, además, proclamarlo a los cuatro vientos es gobernar con firmeza de cara al pueblo y, por ello, es quedar expuesto totalmente al escrutinio social y político, incluso a la diatriba con los amigos, así como a las descalificaciones y calumnias de quienes se han cobijado al amparo de la mentira y de sus ambiciones. Nunca había estado un gobierno tan expuesto a la crítica porque nunca había sido tan claramente llano en sus planteamientos ni tan transparente en sus acciones. La vulnerabilidad es el precio de un gobierno que quiere ser republicano y demócrata, pero vale la pena ante tantos kilómetros de corrupción e impunidad y ante la increíble lista de gobernadores fraudulentos, cínicos y delincuentes que hemos sufrido. Como dice el salmista que el justo será como el árbol plantado junto al río que dará fruto a su tiempo. En cambio los malvados se marchitarán como la belleza del prado, en humo se disiparán.
Así pues, gobernar con rumbo a puerto seguro no es otra cosa que hacer honor a la etimología de la palabra «gobernar» que significa «pilotar un barco», ser como «el timonel» del mismo, el «kubernetes» que decían los griegos. ¡Qué difícil resulta, pero no imposible, enderezar un barco a la deriva y «mal pilotado»! Ésta es una tarea titánica de la presente administración. Por ello no podemos dejar solo a Javier ni dejar que la inercia nos domine.
La estrategia es un término militar que significa guiar al ejército, dirigir sus operaciones. En la administración pública no es otra cosa que planear las acciones que puedan llevar al barco a puerto seguro. Hay que sortear arrecifes, olas encrespadas y mares agitados, otear el horizonte y enfilar el barco si no por las mejores rutas sí por las que se presentan como posibles. A veces hay que retroceder para avanzar con más seguridad, en ocasiones hay que conceder sin claudicar.
Como escribe San Pablo: Hay circunstancias en las que hay necesidad de dar leche en lugar de alimento sólido. Al escuchar el informe de Javier Corral me quedó la sensación de que se está navegando con una buena estrategia. Tal vez quisiéramos lo mejor, pero se va haciendo lo posible.
Para caminar la vida hay que hacerlo con ritmo, con la cadencia que nos va dando la vida misma. No camina igual un anciano que un joven. No se puede tragar la vida de un sorbo. Cuando hay ritmo hay armonía, hay colorido, hay fiesta, hay alegría.
Entonces se camina con esperanza. Nunca han sido buenas las estridencias, las exageraciones, las aceleraciones como tampoco la lentitud, la rémora o la flojera. En la administración pública es importante caminar de acuerdo a las exigencias de la sociedad y a las posibilidades de la administración. Así como la vida es inagotable y abre nuevos senderos, así tendrá que ser la administración pública. Abrirse a nuevas posibilidades sin atropellamientos, pero con firmeza y decisión.
A mi entender lo más importante de los seis meses del gobierno de Javier Corral es que se camina con rumbo, con estrategia y al ritmo de la vida social. Si no entendemos esto podremos juzgar los hechos de gobierno como algo inacabado, seremos exigentes a ultranza e intolerantes con lo que no concordamos. Si el miedo nos ha paralizado por tanto tiempo no dejemos que nos abandone la sensatez, la cordura y el buen ánimo. Aportemos lo mejor de nosotros mismos. Ahora o nunca. No podemos echar por la borda la posibilidad de un nuevo amanecer para Chihuahua.
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