El juicio a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en Nueva York, ha permitido conocer algunos detalles que propiciaron la sangrienta guerra que protagonizaron los cárteles de Sinaloa y de Juárez, principalmente entre 2007 y 2011. Han salido a la luz desde supuestos sobornos a presidentes, gobernadores y autoridades de todo tipo, hasta la afirmación de que el verdadero jefe del grupo criminal sinaloense es Ismael El Mayo Zambada.
La separación y guerra entre los cárteles de Sinaloa y de Juárez inició por un desplante.
El menor de los Carrillo Fuentes dejó con la mano extendida a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, quien lo mandó matar por la descortesía.
Aquel supuesto desplante, narrado por Jesús El Rey Zambada ante un jurado en la Corte federal de Brooklyn, en Nueva York, documenta la historia detrás de la sangrienta disputa que dejó un saldo de al menos 10 mil personas asesinadas en Ciudad Juárez, tan solo entre 2007 y 2011.
El Rey es hermano de Ismael El Mayo Zambada, señalado como actual líder del cártel de Sinaloa. Testificó varias veces desde el 19 de noviembre de 2018 en el juicio que se realiza en contra de Guzmán Loera en Nueva York.
Zambada, identificado por las autoridades de Estados Unidos como uno de los principales lugartenientes del cártel de Sinaloa, declaró que Guzmán Loera se reunió en 2004 con Rodolfo Carrillo Fuentes, entonces uno de los jefes del cártel de Juárez y hermano menor del fallecido Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos.
El encuentro se salió de control, según el testimonio.
“Cuando (Rodolfo) se fue El Chapo le dio la mano y le dijo: ‘Hasta luego, amigo’, y Rodolfo lo dejó allí de pie con la mano extendida”, declaró Zambada en la Corte.
“El Chapo estaba enojado”, dijo El Rey Zambada y advirtió “que lo iba a matar”.
Rodolfo Carrillo Fuentes, conocido como El Niño de Oro, fue asesinado a balazos el 11 de septiembre de 2004 en el exterior de Plaza Cinépolis, junto con su esposa, en Culiacán, Sinaloa. Era escoltado por el comandante de la Policía Ministerial, Pedro Pérez López y varios agentes de la misma corporación.
Los Carrillo Fuentes vengaron el asesinato ordenando la muerte de Arturo Guzmán Loera, El Pollo, hermano de El Chapo, quien se encontraba recluido en el penal de máxima seguridad de La Palma. Lo mataron el 31 de diciembre de 2004 de siete balazos en el área de locutorios, cuando se encontraba con su defensor.
Así comenzó la guerra entre los dos grupos criminales, después de una alianza que mantuvieron desde la década de 1990, según el relato de El Rey Zambada.
Sobornos en Los Pinos
El juicio a El Chapo Guzmán inició el martes 13 de noviembre en una Corte federal de Brooklyn, , acaparando la atención de los medios en Estados Unidos y México.
Los fiscales se han concentrado en demostrar la violenta peligrosidad y capacidad corruptora del capo, aunque no en la multimillonaria fortuna que presuntamente acumuló Guzmán Loera a lo largo de tres décadas.
Durante su alegato inicial, el abogado defensor de El Chapo soltó una bomba mediática. Dijo que el cártel de Sinaloa pagó sobornos millonarios a los expresidentes Enrique Peña Nieto y a Felipe Calderón, además de otros funcionarios.
Además, Lichtman afirmó que el verdadero jefe del cartel de Sinaloa es su coacusado Ismael El Mayo Zambada, quien está prófugo, y quien ha pagado “al actual y al anterior presidente de México millones de dólares en sobornos”.
De inmediato se generó un escándalo en las redes sociales y en los medios tradicionales, aunque las autoridades mexicanas no consideraron siquiera dar seguimiento a las declaraciones en el tribunal.
En su cuenta de Twitter, Felipe Calderón negó los señalamientos:
“Son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona”.
Por su parte, el entonces coordinador general de Comunicación Social y vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez, también respondió vía Twitter:
“El gobierno de @EPN persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias”.
El testigo también aseguró que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante la gestión de Felipe Calderón, recibió 56 millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa y de los hermanos Beltrán Leyva, a cambio de protección.
Señaló además a un funcionario del Gobierno del Distrito Federal de apellido Regino, a quien El Mayo dio “algunos millones de dólares” en 2005, porque les dijo que él sería secretario de Seguridad Pública.
En una carta, García Luna respondió que “es mentira, difamación y perjurio a mi persona que cualquier individuo, policía o grupo delictivo me haya entregado algún bien económico en cualquier momento de mi desempeño público o privado”.
“Nunca tuve contacto ni recibí a personas vinculadas con la actividad delictiva”, agregó.
Por su parte, Gabriel Regino, quien colaboró en la Secretaría de Seguridad Pública del DF cuando su titular era Marcelo Ebrard, dijo que “es completamente falso que haya recibido algún soborno bajo alguna circunstancia” por parte de algún integrante o abogado de un miembro del crimen organizado.
La nómina del cártel
El Rey, el primer gran testigo contra El Chapo, declaró en la Corte que él se encargaba de repartir alrededor de 300 mil dólares mensuales a varios oficiales y policías en la Ciudad de México para proteger sus operaciones criminales y a los miembros del grupo delincuencial.
Se entregaban sobornos, “si hablamos de los estados, principalmente al gobernador, al procurador de justicia, al director de la Policía Judicial, al de la policía municipal”, narró Zambada sin inmutarse.
El hermano menor de El Mayo aceptó testificar contra Guzmán Loera para evitar que el gobierno de Estados Unidos lo condene a cadena perpetua por narcotráfico, además de que le ofrecieron proteger a su familia para “que no vayan a sufrir algún atentado de muerte”.
Zambada fue integrante del cártel de Sinaloa de 1987 a 2007, cuando fue capturado en la Ciudad de México. Se reservó el nombre de los gobernantes que aceptaron los supuestos pagos indebidos.
En cambio, dijo que el grupo tiene presencia en al menos 11 entidades: Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Morelos y Ciudad de México.
El verdadero capo
Durante el juicio, la defensa jurídica de Guzmán Loera se ha dedicado a descalificar a los testigos de la Fiscalía y a insistir en que el verdadero líder del cártel de Sinaloa es El Mayo Zambada.
Guzmán Loera es un “chivo expiatorio” y “se le acusa de ser el líder mientras los verdaderos líderes viven libremente en México”, según el abogado.
“El mundo está enfocado en esta figura mítica, pero el mundo no está enfocado en El Mayo”, dijo Lichtman.
El argumento es una traición de El Chapo a su exsocio Ismael Zambada, según el periodista Isaías Alvarado, de Univision.
“La defensa en su juicio por narcotráfico ya ha mostrado que el capo está dispuesto a darle la espalda a sus socios, pero aún no está claro si llegaría a convertirse en el más grande informante que jamás ha tenido el gobierno de EEUU desde el inicio de la guerra contra las drogas en la década de 1980”, escribió.
“El Chapo no hizo ningún gesto el martes en el inicio de su proceso judicial en una corte de Brooklyn, cuando su abogado Jeffrey Lichtman aseguró que el verdadero jefe del cartel de Sinaloa es Ismael El Mayo Zambada, quien lleva más de 50 años siendo narco, pero jamás ha estado en una cárcel”, agregó.
Según el especialista en temas de narcotráfico, “esa fría tarde neoyorquina se acabó una vieja sociedad criminal que mantuvo en jaque a México y EEUU desde principios de la década de 1990”.
Alvarado recordó que, “siendo adolescente, Guzmán fue reclutado por el jefe del cartel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, y después de que éste fue arrestado en 1989 él fundó junto con El Mayo; Amado Carrillo Fuentes, alias El Señor de los Cielos; y Juan José Esparragoza, El Azul, un grupo criminal que llamaban ‘La Federación’ y que terminó siendo el poderoso cártel de Sinaloa”.
El Chapo y El Mayo “eran socios”, declaró Jesús Zambada. “Era una relación de trabajo, en una sociedad de transportación de cocaína, de narcotráfico”, añadió.
Aceptó que él se encargaba de las cuentas de su hermano Ismael y de las operaciones del cártel en el aeropuerto de la Ciudad de México.
“Yo manejaba las bodegas en la Ciudad de México, donde recibía cargamentos de cocaína por mi hermano El Mayo y Joaquín Guzmán Loera. Estos cargamentos eran de alrededor de 5, 6, 7 toneladas”, dijo.
“¿Cuál es el mayor cargamento sobre el que usted tiene conocimiento que tuvieron Mayo y el acusado?”, le preguntó una fiscal federal.
“Una vez me enteré que planeaban traer un cargamento de Panamá; venía en un barco mercante e iba a ser de 30 toneladas”, respondió Zambada.
“¿Chapo y Mayo compartían recursos?”, cuestionó la fiscal.
“Totalmente”, contestó.
Estela criminal
En sus testimonios, Jesús Zambada García afirmó que Guzmán Loera planeó asesinar al llamado zar antidrogas de México, José Luis Santiago Vasconcelos, debido a que el funcionario no aceptó sobornos.
El intento de asesinato sucedió en 2005, cuando Santiago Vasconcelos fungía como subprocurador de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, adscrita a la Procuraduría General de la República.
Según Zambada, su misión era localizar a Santiago Vasconcelos, pero luego de hacerlo decidió no participar en la operación debido a que implicaría matar también a muchos civiles y personas inocentes. “No me parecía correcto”, dijo.
Según Zambada, Juan José Esparragoza El Azul, otro de los líderes de la organización criminal, le permitió salir de la operación.
El Zar Antidrogas sobrevivió a un intentó más de ser asesinado, pero murió en un accidente aéreo en 2008, junto con Juan Camilo Mouriño, entonces secretario de Gobernación.
El hermano de El Mayo Zambada confesó que una operación que sí fue llevada a cabo fue la del asesinato de José Nemesio Lugo Félix, quien fungía como coordinador general de Información contra la Delincuencia del Centro Nacional de Análisis, Planeación e Información de la PGR.
Lugo Félix laboraba para el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, quien había iniciado una disputa con el cártel de Sinaloa. Fue asesinado en 2007 en la Ciudad de México.
Lugo Félix fue ultimado porque alardeaba de querer asesinar o arrestar tanto a Guzmán Loera como a El Mayo, según el testimonio de Zambada.
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Al exponer el caso ante el jurado, el fiscal asistente Adam Fels dijo que buscan demostrar que Guzmán Loera pasó de ser un traficante de mariguana menor, en la década de 1970, a líder del poderoso cártel de Sinaloa, empleando la violencia en su ascenso.
Como líder del grupo criminal, El Chapo, de 61 años, dirigió envíos de heroína, cocaína, mariguana y metanfetaminas a Estados Unidos. Dos veces se fugó de las cárceles mexicanas, hasta que fue capturado y extraditado el 19 de enero de 2017.
Ahora enfrenta 17 cargos criminales, por los cuales podría ser sentenciado a cadena perpetua.M
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