El jefe de la mafia irlandesa, James Whitey Bulger, de 89 años, fue asesinado este martes, en una prisión de alta seguridad de Virginia Occidental, a manos de dos reclusos, según informó The New York Times citando fuentes anónimas de la Oficina Federal de Prisiones.
El mafioso estaba preso desde 2011, cumplía dos cadenas perpetuas por 11 asesinatos cometidos durante sus años al frente de la banda de Winter Hill, que aterrorizaron Boston en las décadas de los setentas y ochenta. Cercado por la DEA y el Departamento de Policía de Boston, Bulger escapó del FBI en 1994 después de que el agente retirado John Connolly, un antiguo amigo del vecindario donde crecieron juntos, lo alertó de que iba a ser encausado. Bulger huyó junto a su pareja Catherine Greig hacia California, donde rentaron un departamento en las Playas de Santa Monica y se hicieron pasar por una pareja de retirados: Charlie y Carol Gasko.
Luego de la muerte de Osama Bin Laden, Bulger pasó a ocupar el puesto número uno de la lista de los más buscados del FBI en Estados Unidos. En 2011, agentes federales fueron alertados y detuvieron a la pareja. Greig fue condenada a ocho años de cárcel en 2012 por ayudar a un fugitivo. Un año más tarde Bulger fue condenado a dos cadenas perpetuas, por 11 asesinatos, extorsión y lavado de dinero.
La historia de Bulger y su amigo, el agente del FBI John Connolly, fue llevada al cine por Martin Scorsese. Jack Nicholson inmortalizó al jefe criminal y Matt Damon al agente Connolly, en The Departed (Los Infiltrados), la película ganó cuatro premios Oscar, incluyendo mejor director, en 2007.
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