El caso del Partido Encuentro Social (PES) es un caso muy paradójico de la pasada elección federal, por un lado, su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, proyecto al que se alió, arrasó con los votos, convirtiéndolo en el aspirante presidencial más votado de la historia en el país, pero eso no fue suficiente para que el (PES) perdiera su registro nacional. Para evitarlo ha interpuesto una serie de recursos, en los que ha puesto en duda el recuento de votos de la elección presidencial. Eso sí, sin que esto rebata el triunfo de López Obrador.
En su intento de recuperar votos para alcanzar el 3 por ciento que les permita garantizar el registro como partido, ha promovido 134 juicios de inconformidad en contra de la Presidencia de la República.
Encuentro Social ha promovido impugnaciones en contra de los cómputos de las elecciones presidenciales del pasado primero de julio, argumentando de que no le fueron correctamente asignados los votos que se emitieron a favor de la coalición Juntos Haremos Historia, proyecto al que se aliaron.
El partido reclama que en el conteo de votos a favor de su candidato presidencial, postulado por Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social, no le fueron asignados los votos que iban dirigidos directamente y de manera individual al partido de origen cristiano-evangélico.
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