He mostrado ya en un texto anterior (“Ciudad Juárez a Corral: Rechazo total y llamado a la conversión”), algunos de los resultados de la pasada elección del 1º. de julio, tanto en Ciudad Juárez cómo en la entidad.
En el mostraba como, si bien la votación sigue en términos generales lo sucedido en la mayor parte del país, muestra sin embargo grandes diferencias entre Ciudad Juárez y el resto del estado.
Tanto en la elección presidencial, (en la que Anaya habría ganado incluso en los distritos correspondientes a Chihuahua, Delicias y Parral, mientras pierde abrumadoramente en Juárez por 30 puntos); la de senaduría (en la que igualmente el PAN-Frente habría ganado de no ser porque pierde ampliamente en Juárez); la de los diputados federales, (el PAN-Frente gana cuatro distritos con cabecera en las mismas ciudades pero pierde ampliamente los cuatro de Juárez, así como el de Cuauhtémoc); los diputados locales (que abordo más adelante), como las elecciones para síndicos y presidentes municipales, muestran con claridad que Juárez votó de manera distinta al resto del estado. En la elección para alcalde, el representante del gobernador en Juárez quedó en un distante tercer lugar con alrededor del 14{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} de los votos.
Los ciudadanos le están diciendo al gobernador, con el lenguaje más claro y contundente del que disponen, lo que no se han atrevido a decirle sus funcionarios, o bien lo que éste no ha querido escuchar. Hace falta una reconversión total del Gobierno del estado en Juárez. No solamente un tune-up o un cambio de llantas, sino un re-diseño de la manera como está concebido el automóvil, de modo que lo que se haga como gobierno tenga ya no digamos una perspectiva de la (ya desaparecida) opción por los pobres, sino al menos una perspectiva más o menos adecuada de la ciudad. Hacen falta por supuesto cambios de fondo en Desarrollo Social, pero también en Salud y en Educación, en la forma cómo se concibe una intervención social amplia; e igualmente en las políticas de Seguridad y de Comunicación. Pero más que ello o incluso antes que ello, hace falta un cambio en la manera cómo desde Chihuahua se concibe a Ciudad Juárez: puse en el artículo anterior que los funcionarios de Juárez recibimos (me incluyo en su momento) un trato humillante de sus homólogos de la capital. Lo repito porque prácticamente todos me lo han comentado, aun y cuando no puedan decirlo, y porque ellos saben lo que es cierto. El Gobernador está, decía, ante la necesidad de hacer un alto, de revisar, de hacer silencio y de encomendarse a su Dios. De decidir conscientemente, porque ahora ya no puede ser de otra manera, la manera cómo quiere gobernar, estar parado el resto de su gobierno, y también como quiere ser recordado en ésta, que no deja de ser su ciudad y la de su familia.
No me da en este momento ni el espacio, ni la madurez de la reflexión, para abundar con detalle en cada uno de los temas, lo que con seguridad estaremos haciendo; (aun y cuando ésta es una tarea del gobierno y básicamente del gobernador), ni tampoco para hacer la reflexión de las otras razones, además de la actuación del gobierno, que sin duda influyeron también en el resultado. Quiero más bien aprovechar estas líneas para referirme al Congreso Local: hacer “una cascarita” como se dice sobre la manera cómo va a quedar su composición, así como una o dos notas sobre su papel en la nueva realidad del estado. El Congreso local. Los diputados de mayoría
La misma situación que en el resto de las votaciones la observamos también en el caso del Congreso Local: Morena habría ganado los nueve distritos locales de Juárez, mientras el PAN-Frente habría ganado 11 de los 13 del resto del estado, con excepción del 22, con cabecera en Guachochi, que fue para el PRI, y el 14, con cabecera en Cuauhtémoc, también para Morena.
Los cómputos distritales han confirmado en todos los casos las tendencias de los resultados del P.R.E.P., ampliando de 55 a 650 votos la diferencia en favor de Morena en el distrito 5, y cerrando aún más, de 219 a 128 la diferencia en favor del PAN en el distrito de 19 y de alrededor de 700 a 303 en el distrito 12. Estos resultados fueron obtenidos después del conteo completo de los votos, delante de todos los representantes, por lo que la impresión es que a pesar de las impugnaciones no debieran moverse.
Si esto se mantiene así, esto implica que la coalición encabezada por Morena ganó los 9 distritos en Juárez, además del de Cuauhtémoc, 10 en total, mientras que el PAN- Frente lo hizo por su parte en 11 de los 13 distritos del resto del estado, y el PRI solamente en el distrito 22 con cabecera en Guachochi: 11 para el PAN-Frente, 10 para la coalición de Morena y 1 para el PRI.
Si bien esto arroja en principio dos fuerzas muy grandes y casi paritarias, la composición del Congreso será en cambio distinta, de modo que, una vez repartidas de acuerdo a la Constitución y a la Ley Electoral las plurinominales, la composición será en realidad la siguiente: (Explicamos con detalle más adelante cómo se llega a esto.)
Un Congreso en negociación y debate permanente
Antes de entrar en el detalle de la repartición de las plurinominales, queremos ir a lo esencial. La pregunta que muchos nos hacemos ahora es qué podemos esperar y qué tipo de Congreso vamos a tener.
Y yo imagino un Congreso en debate y en negociación permanente. Si bien habría que partir de que el Gobernador o el PAN siguen teniendo las mejores condiciones, tanto por lo que implica el rol del Ejecutivo como porque su grupo parlamentario es mayor, la composición expuesta en el cuadro anterior abre toda una gama y una serie de posibilidades de negociación y de conformación de bloques, mismos que es posible que puedan cambiar incluso de tema en tema. Y si el gobernador puede todavía tener peso en las negociaciones, no hay que olvidar que Morena es ahora el partido del Presidente de la República, y que esto fortalecerá y les abrirá también muchas vías y posibilidades en la negociación.
Vamos pues a un escenario no necesariamente polarizado, pero sí inédito, de lo más interesante y en negociación y debate permanente.
Y uno de los aspectos esenciales y que deberá constituir uno de los ejes principales de acción, además de las diferencias políticas entre los partidos, es que se trata, quizá como nunca, de un Congreso con una votación y por tanto una vocación regionalmente diferenciada.
Y el mandato de los electores juarenses es también muy claro: la forma que ha tomado la votación hace que sus diputados lleven para sí el mandato no sólo de defender a su partido y a su Presidente, sino de defender a los juarenses, de ser diputados con conciencia de ciudad, de buscar hasta el límite que nuestra ciudad obtenga los recursos indispensables que le permitan ir abatiendo los rezagos a los que la han condenado tantas administraciones centralistas. “Que Juárez tenga lo que en justicia le corresponde”, como prometió hace poco un candidato a gobernador, sólo para utilizar las expectativas y los anhelos de los juarenses, y luego olvidarse de ellas.
Y tienen desde ya una tarea que no se puede postergar: la revisión del presupuesto para 2019. Hay que decir, en abono tanto de los diputados del PAN como los de Morena, que fueron los diputados juarenses los que se levantaron e impidieron que el Secretario de Hacienda y el Gobernador dejaran sin presupuesto el desarrollo social para Juárez en 2017, cuando ya el mismo Secretario de Desarrollo Social decía “que no se podía hacer nada”…
Pero la tarea es ahora mayor. Y es concreta, no se puede postergar. Es necesario revisar del presupuesto estatal, de Salud, de Desarrollo Social, de Educación, de Obra Pública, de Seguridad, etc. cuánto concretamente se va a destinar y se va a invertir en Juárez.
Del presupuesto estatal para 2019. No podemos perder un año.
Quizá haya que empezar por pedirle esta distinción al Ejecutivo. Que presente su proyecto de presupuesto (ellos ya tienen varios años en su puesto) distinguiendo con claridad en cada rubro lo que se va a invertir en Juárez.
Y después de eso es necesario un plan preciso, con indicadores concretos, de cómo se van a abatir los rezagos más apremiantes y de cómo se van a disminuir las brechas, tan insultantes, entre nuestra ciudad y la capital del estado. Tienen mucho que hacer, además de legislar de cara al pueblo.
La composición del Congreso.
Vamos entonces ahora sí a la manera cómo se hacen los cálculos y la distribución de las plurinominales. Y es que a pesar de que los resultados de las diputaciones de mayoría y la votación de la población habrían dejado un mandato con las fuerzas partidas en dos, esto no es tan claro a la hora de la integración de los plurinominales. Van algunos elementos:
a). Si bien la votación se hizo por coalición, en el caso del PAN con Movimiento Ciudadano (no con el PRD, que prefirió irse solo), y en el de Morena con los tres partidos del Juntos Haremos Historia (PT y PES), a la hora del registro de las candidaturas éstas se hacen por partido, no por coalición.
Y ambas coaliciones, pero particularmente la de Morena, dejaron en realidad una proporción importante de sus candidaturas a los partidos pequeños, de modo que la composición de los diputados de mayoría no es la de 11-10-1 como indicaría la elección, sino de la siguiente manera:
Lo que dado lo incierto de las posiciones de los diputados del PES deja en realidad ya un congreso con una composición distinta.
b). Y tanto el registro como la asignación de los plurinominales también se hace por partido, no por coalición. Y hay que contar los votos y obtener los porcentajes por partido, no por coalición. Esta cuenta se hace obteniendo “la votación estatal válida emitida” (VEVE), a la que se llega una vez eliminados los votos nulos,por los candidatos no registrados, los votos para candidatos independientes (que aquí no cuentan para las pluris) y los votos de aquellos partidos que no hayan obtenido el 3{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} de la votación. En el caso de las coaliciones, hay que separar la votación de cada partido, y dividir como marca la ley por partes iguales los votos que hubieran sido marcados para la coalición, o para dos de los tres partidos que participaron en ella.
c). Y una vez hecho esto, ni el PRD, que obtiene el 2.64{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} de la votación, ni el PES, el 2.84{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}, obtienen el 3{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}, por lo que no tendrían derecho a pluris ni posiblemente a otras prerrogativas. Aunque estos partidos hicieron algunas impugnaciones para buscar llegar a ese 3{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} (el PES por ejemplo impugnó el 7, 8, 9, 10) los porcentajes son de la votación estatal y se ve difícil que pudieran alcanzarlo; por lo que habría también que eliminar de la VEVE sus porcentajes. La votación estatal válida emitida quedaría entonces de la siguiente manera:
d).Para la asignación de las plurinuminales serán determinantes, en esta ocasión, las disposiciones contenidas en el artículo 40 de la Constitución del Estado de Chihuahua, reproducidas también en los artículos 15 y 16 de la Ley Estatal Electoral, que impiden la sobre-representación y sobre todo la sub-representación de alguno de los partidos políticos, esto es: que el porcentaje de los 33 diputados del Congreso, que le corresponderá a cada partido, no podrá ser menor a su votación menos el 8{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}.
Dado que se trata de un principio constitucional, de rango jerárquico jurídico mayor al de la Ley, una vez obtenido el porcentaje de la votación estatal válida emitida, para la asignación de los pluris es necesario primero garantizar el principio de no sub- representación que marca la Constitución, por lo que es necesario resarcir a los partidos que se encuentran sub-representandos.
Los porcentajes son los siguientes:
Para salvar el principio de sub-representación asignado en la Constitución y en la Ley, en el caso del PRI, que tiene el 19.80 {1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} de la votación válida pero un solo diputado de mayoría, esto es una diferencia de 16.77{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}, son necesarios tres diputados, de modo que después de esa asignación ahora tendría cuatro diputados, el 12.12{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} del Congreso y ya la diferencia es sólo de 7.68{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} (19.80-12.12).
Y lo mismo sucede en el caso de Morena, que como partido sólo tiene cinco diputados, el 15.15{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} del Congreso, mientras que su VEVE es del 31.13{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}. Son necesarios también tres diputados para que la diferencia sea menor al 8{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}; ahora de 6.89{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} (31.13-24.24{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070})
Una vez hecho esto se han asignado 28 diputados, por lo que faltarían de asignar cinco plurinominales.
e).Una vez salvado el principio constitucional, queda la asignación de los diputados plurinominales determinada por la ley, que establece una primera ronda de asignación para aquellos partidos que hayan obtenido más del 3{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} de la votación válida emitida. Como puede observarse en el mismo cuadro de la VEVE, corresponden 1 diputado al PAN, 1 al PV, 1 al PT, 1 a MC y 1 a NA; 5 en total. Ni al PRI ni a Morena correspondería ya su diputado de la 1ª. ronda, dado que con los diputados asignados por el principio anterior habría sido cubierto ya en realidad su derecho a las tres primeras rondas.
De esta manera la composición del Congreso quedaría de la siguiente manera:
La asignación de los diputados sobrantes (5) corresponde exactamente a los partidos que cumplen el requisito establecido por la Ley para la 1ª. ronda, por lo que ya no habría necesidad ni posibilidad de una 2ª. ronda.
f. Es conveniente destacar, que si se hace el procedimiento de manera inversa, es decir, se asignan primero los pluris a los partidos que tendrían derecho en la 1ª. ronda (los siete que alcanzan el 3{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070}) y luego los cuatro siguientes en la 2ª. ronda, que corresponderían al PAN, Morena, al PRI y al Partido Verde, luego en razón del principio de sub- representación tanto el PAN como el Verde tendrían que ceder el suyo al PRI y a Morena, por lo que el resultado sería exactamente el mismo.
De ningún modo ni el PRI ni Morena pueden pretender otro diputado (luego de la subrepresentación), llegando a cuatro plurinominales, dejando sin derecho de su primer pluri a alguno de los partidos menores.
g).Es conveniente destacar que, por la forma que toma la repartición de las plurinominales, la composición cambiaría poco, si cambiara de mano alguna de las diputaciones de mayoría. En el caso por ejemplo, de que a Morena se le quitara el distrito 5, (lo que como mencionamos no se ve cómo pueda suceder al menos desde el conteo de los votos), por la sub-representación el mismo diputado tendría que reponérsele en el reparto de los plurinominales. El PAN si ganaría uno, (que no pierde por sub o sobrerrepresentación), por lo que el perjudicado sería en este caso MC, que sería el de menor votación y que perdería uno de los de la primera ronda.
En el otro caso, por ejemplo, que el 19 pasara del PAN a Morena, Morena no ganaría un diputado pues con el que ganaría ahí tendría que tomar uno menos por la subrepresentación. El PAN si perdería uno (aparentemente), sin embargo, quedaría libre un diputado pluri para la 2ª. ronda y como el PAN es el partido con mayor votación, les quedaría a ellos. O sea, en cuanto a número quedaríamos exactamente igual.
Vamos pues, a un Congreso de lo más interesante: sin una mayoría definida, con las fuerzas políticas en negociación y en debate permanente, tanto entre el PAN (el partido del Gobernador) y Morena (el partido del Presidente de la República y del Municipio de Juárez) como con distintas fuerzas que aun siendo pequeñas pueden cobrar una importancia relevante.
Esperamos que esto redunde en un ejercicio de sus facultades de cara y en beneficio de la ciudadanía, y que tengamos, además de una mayor justicia, leyes y presupuestos en beneficio de las mayorías más desprotegidas.
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